
Había una vez...una princesa que vivía en un castillo y tenía un príncipe al que amar. Una vida maravillosa, todo era ideal. Pero un día de lluvia, vio su vida hecha pedazos, su príncipe se había marchado. Palabras que vuelan con el viento y promesas que ya jamás se cumplirán. Y es que el príncipe, su príncipe, ya no estaba. Dolor, lágrimas en la almohada. Pero, ¿qué creías, princesa? Los príncipes azules siempre acaban destiñéndose. Ahora rompe tu burbuja y vive. Tu cuento se ha acabado, pero aún puedes soñar; al fin y al cabo los sueños que se hacen realidad son lo único que vive para siempre. ¿No habías caído nunca antes? Pues aprende. Aprende que la vida da muchas vueltas, debes ser fuerte, princesa. Levántate, mira al cielo y da gracias por estar aquí, por tener esta maravillosa oportunidad de vivir, de sentir, de llorar. A lo mejor Cupido la tomó contigo, no lo sé, pero olvida el rencor. No pierdas la esperanza de vivir enamorada, es lo único que te queda, el recuerdo de una palabra, una sonrisa y aquellas miradas cruzadas eternamente dentro de ti. La realidad son como trozos de cristal que hay que pisar descalzo, písalos fuerte, rómpelos, y no volverán a aparecer. Confía en ti, yo sé que puedes. Disfruta de la vida, disfruta a todo color, mañana podrá ser mucho peor... ¿Qué por qué te ha pasado esto a ti? No hagas preguntas, no busques respuestas. Mira adelante y recuerda la canción, caer está permitido, levantarse es una obligación. Nunca tires la toalla, perderás la batalla. Me habías jurado que nunca llorarías, ¿dónde están nuestras promesas? Acuérdate de aquellas tardes cuando de pequeños jugábamos a enamorarnos... Prométeme que esta será la última noche que llorarás por su amor, prométeme que no perderás más tu vida por la de él. Rómpele los planes al destino y no dejes que nadie más juegue contigo. Algún día volverás a amar; te prometo, princesa, que algún día lo conseguirás...
jaja...espero q les guste mi blogger!!
ResponderEliminarbye..kis!!!
♥♫♥